“Esta fue la culpa de su hermana Sodoma: ella y sus hijas tenían orgullo, exceso de comida y próspera tranquilidad, pero no ayudaron al pobre y al necesitado”. (Ez 16, 48-49)

lunes, 30 de agosto de 2010

Carta a de un homosexual a un sacerdote

“Rev. Padre: Prácticamente no le conozco. He seguido con verdadero interés sus charlas en “El Católico Mexicano” y me complace sobremanera rendirle mi más sincera admiración y profundo agradecimiento por la forma tan eficaz y decidida como orienta usted a la juventud, observando, escuchando, comprendiendo, y tratando de resolver todos y cada uno de sus problemas, aún los mas difíciles; sin embargo, mucho me temo, querido amigo, que haya usted olvidado algunos, que por razón de su importancia, debieron ser tratados en primer término; o tal vez no me equivoque al sospechar que con usted ocurre lo que con muchos otros sacerdotes cuya capacidad no está en cuestión: se abstienen de exponer ciertos temas presionados por la situación embarazosa que éstos provocan. Concretamente, me refiero al homosexualismo...

¿Es que son tan pocos los afectados por el problema, que no amerite ser tratado, o es que pesa demasiado como para volverle la cara y huir cobardemente? ¿Es acaso el pavor de enfrentarse a una carne y a un espíritu proscritos que luchan y mueren separados porque jamás nadie se ha atrevido a levantarlos, orientarlos, purificarlos? “Es que dan asco, es la verdad...” Son tan miserables, tan dignos de desprecio que ... "Es que resulta imposible aceptarlos..." ”Es tan complejo y turbio el problema que ...” "¿Qué podemos hacer nosotros?". Y yo respondo: ¡Nada, nada absolutamente! Nada, por que los ... “prudentes” no saben más que dar la espalda y esconderse...

¡Cuántas veces he sido ignorado, remolcado como un mueble sucio y roto inútil; pisoteado y despojado muchas veces y llevado al escarnio más cruel! ¡Cuántas más habré sido víctima del robo, la persecución salvaje y chantaje más vil, oprimido, discriminado siempre. ¿Tengo derecho acaso a erguir la cabeza si llevo la espalda puesta al cuello? Si estoy condenado de antemano, ¿puedo anhelar siquiera a ser oído? ¿A quién y qué pueden importar mis ansias, luchas, éxitos y derrotas? ¿Podré darme a mí mismo aunque sea una frase de aliento, duradera, que sobreviva a los violentos estragos de la soledad? ¿Es que dan asco, ¡pobrecitos! “Esa lástima maldita que revienta en los labios de la “caridad” más profunda ... ¡Vaya caridad! ¡Qué manera más hipócrita y cobarde de aborrecer y condenar!.

Mi grito es desesperado, mas no es un grito de violencia, es un grito que espera pacientemente; no es un reto ni una amenaza ..., es un ruego hecho con los ojos en el polvo. ¡Cuántos jóvenes se envilecen porque nadie ha sabido trazarles un camino! ¡Cuántos acuden a la muerte como testigo final de su tragedia!

¡Cuántos acaban por huir, buscando un escape salvador en la autodestrucción, maldiciéndolo todo, hastiados de sí mismos, abandonados, despreciados, vejados incluso por aquellos a quienes más se ama! ¿Es que los perjuicios están por encima del respeto y del amor al prójimo? ¡Cuántos criminales son tratados con más clemencia! Y no pido libertades ni derechos que fuesen opuestos a la razón y a la conciencia, quiero sólo un alma paciente que me escuche, me comprenda, me estimule a ser algo útil; algo semejante al barro en manos del alfarero.

Toda buena semilla crecerá en un corazón fecundado por lágrimas. Hace falta un camino y una guía... ¿No es acaso ésto la Iglesia Católica, ¿Por qué temer entonces proyectar un rayo de luz a través de los densos nubarrones de la miseria, la incomprensión y la estupidez humana? ¿o lo puede hacer y no lo quiere? ¡Cuántas veces hasta en los mismos sacramentos existe la discriminación plagada de perjuicios, siempre prejuicios: el penitente acosado, zaherido, humillado! ¡Esta no es la voz de Cristo! El perdonó siempre, enseñó, amó incondicionalmente.

Ruégole, Padre, me perdone si mis palabras resultaron hirientes; no fue esta la intención. Espero que el fruto venga muy pronto. Mi carta carece de nombre. Creo que no es necesario, ya que mi voz es la voz de muchos que no se atreven a decir lo que yo he dicho, que no se atreven a gritar como yo; de muchos que esperan y confían en ustedes y en todos los sacerdotes; de muchos que aman y perdonan a sus hermanos; de muchos que desean conocer a Cristo y ofrecerle humildemente su miseria, sus lágrimas y su arrepentimiento”.

Anónimo

Según ellos, la Iglesia no discrimina

Bueno, pues después de tanto argüende y faramalla, ahora resulta que la Jerarquía de la Iglesia Mexicana, al igual que hizo la de Argentina hace algunas semanas, trata de recuperar el punto medio, y se desdice de la homofobia que durante meses perpetró desde que el diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en México puso en discusión la cuestión de las parejas del mismo sexo.

¿Y si no es homófoba que me expliquen por qué el Cardenal Sandoval nos llamó maricones de forma despectiva, por qué está prohibido ejercer el sacerdocio a homosexuales declarados o varones con apariencia homosexual? ¿Es este el principio de un cambio en pro de la dignificación de los que también somos hijos de Dios? En fin, aquí la noticia:

29 de agosto de 2010
Ciudad de México

Iglesia niega discriminar a gays

La Iglesia Católica en México "no es homófoba", planteó la jerarquía de esta congregación en nuestro país luego de matizar el discurso que ha utilizado en las últimas semanas en contra de las personas homosexuales. A través de la editorial del semanario ‘Desde la Fe', aseguró que es "un mito y una falacia creer que alguien, por su condición personal, es discriminado por la Iglesia o excluido de las exigencias del camino cristiano para alcanzar la salvación. La Iglesia no está en el mundo para condenar, sino para salvar".

En el documento que se titula "Los Homosexuales y La Iglesia", la Arquidiócesis califica como "absurdo" creer que las personas con orientaciones homosexuales no tienen un lugar o una participación fructífera en la Iglesia Católica, pues sería tanto como afirmar que no son parte de la historia. Explica que es "totalmente equivocado y de mala fe que algunos líderes católicos, editorialistas y medios de comunicación quieran hacer creer a la sociedad que los homosexuales no son respetados por la comunidad cristiana o, peor aún, que son discriminados por su manera de ser". A pesar de que la Iglesia reconsidera el lenguaje a utilizar en las últimas semanas, ratifica su postura entorno a los llamados matrimonios en las personas homosexuales. Consideró que a esas uniones no se les debe llamar matrimonios "porque no tiene ningún elemento para ser considerado como tal".

Cuando la Iglesia habla de la congruencia con que debe vivir una persona homosexual no está discriminado a alguien ni mucho menos lo condena. Lo que hace es señalar las exigencias para todos los fieles cristianos. "Lo que la Iglesia rechaza son las acciones (el pecado) sea de quien sea, que vaya en la línea de la banalización de la sexualidad, del libertinaje que a todos destruye, la promiscuidad, la falta de respeto en las relaciones humanas. Eso también incluye la violencia verbal o física contra cualquier persona. La Iglesia reivindicó que en el interior de sus comunidades cristiana existen muchas personas con orientación homosexual, hombres y mujeres que trabajan en los diferentes ámbitos de la vida pública

domingo, 29 de agosto de 2010

XXII Domingo Ordinario

Primera Lectura: Ec 3, 19-21. 30-31
Salmo: Salmo 67
Segunda Lectura: Hb 12, 18-19. 22-24
Evangelio: Lc 14, 1. 7-14

Este Domingo, día en que Cristo resucitó de entre los muertos, nuestra Madre la Iglesia nos quiere dar a conocer lecciones de humildad, las cuales vienen de la misma palabra de Dios y que se imponen tanto a obispos y sacerdotes como a laicos. La soberbia es uno de los pecados capitales y el principal entre ellos, ya que de él emanan todos los demás pecados y fue el que pervirtió a Satanás al querer equipararse con Dios; es también el antónimo de la humildad que nos quiere enseñar el Evangelio y que nos puede dar la clave para liberarnos del pecado.

¿A cuántos obispos, sacerdotes, diáconos y laicos vemos todos los días en estas últimas semanas queriendo posicionarse por encima de todos los que somos homosexuales? Ellos, que dicen ser los representantes y ejecutores de la palabra del Señor al fijarse en unos cuantos versículos de la Biblia que han sido mal interpretados y por tanto mal traducidos del griego o el arameo o el latín al español, al inglés o a todas las demás lenguas modernas, pero que olvidan que el Libro Sagrado se puede resumir en una sola palabra y ella es Amor, porque ya nos dice el apóstol San Pablo que Dios es Amor.

Ellos que olvidan las enseñanzas de Cristo y se ponen no al servicio de los más pequeños, sino que buscan poner a los más pequeños y pequeñas bajo sus dominios y en nombre de la Santa Iglesia cometen el absurdo de realizar movimientos laicos para obstaculizar tal o cual ley que pone a todos al mismo nivel. Y es que el Señor de la Casa finalmente nos invita a tomar un lugar principal. Son como el hermano del hijo pródigo que se pone celoso por la fiesta que su padre le hace al volver a casa después de haberse alejado durante tanto tiempo; como el pastor que se encela del cazador y le da muerte por brutal asesinato.

Pero el mensaje no sólo va contra los que se dicen buenos católicos pero actúan como fariseos, sino que también advierte a los que somos homosexuales de cuidarnos del orgullo gay, porque si bien es movido por una causa noble, también se puede convertir en soberbia y entonces dominarían las bajas pasiones, queriendo colocarnos por encima de nuestros hermanos homosexuales al etiquetarnos como obvios, machos, activos, pasivos, o por tratar de vernos siempre mejor que el de al lado, y no sólo eso, sino que también humillando al que aparentemente es más pequeño. Por que cuando hacemos algo así, cometemos exactamente el mismo pecado que los obispos y sacerdotes que nos condenan.

Por eso el Señor mismo nos invita a ser concientes de lo que realizamos, y si bien es necesario hacer visible el orgullo gay, porque Dios da libertad y riqueza a los cautivos, hay que tratar ese orgullo con mucho cuidado y respeto para impedir que sea contraproducente. Orgullo porque igual que todos los demás somos hijos de Dios y herederos de la Creación, orgullo porque ya no sentimos vergüenza de ser diferentes, finalmente hemos entendido que ante los ojos del Señor todos somos iguales. No me malintrepten, una cosa es sentir orgullo por cosas buenas y otra cosa es ser orgulloso, esto último nunca es recomendable.

Y así en esta selección de lecturas de hoy vemos como Dios nuevamente oprime a los poderosos y levanta a los más débiles y los exalta. Y cuando estemos en la cima, habrá que cuidarnos de convertirnos en lo mismo que antaño repudiamos, porque si actuamos bien, ya se nos pagará cuando resuciten los justos.

sábado, 28 de agosto de 2010

San Elredo de Rievaulx


Abad de Rievaulx, escritor de homilías e historiador, San Elredo, cuyo nombre también ha sido escrito como Aelred, Ailred, Æthelred y Ethelred, fue hijo de uno de aquellos sacerdotes casados de los cuales muchos se pueden encontrar en Inglaterra en los siglos once y doce.

A partir de sus escritos, notoriamente homofilos que lo revelan como homosexual ("practicante o no", ya es otra cosa a descubrir buceando en sus estudios biográficos), circunstancia en la que están de acuerdo los investigadores, actualmente es patrono de algunos grupos homosexuales episcopales sajones.

Clásica referencia es su "La amistad espiritual", que a partir de la distinción entre "amor físico" y "amor espiritual" establece las bases del sentido de amor entre hombres. Bien es cierto que de ahí deriva conclusiones religiosas, pero los fundamentos están sentados. Otro afortunado ejemplo, aparece en su obra "Speculum charitatis", en cuyo capitulo 34, Elredo plantea una reseñable disgresion donde llora con sentimiento profundo la muerte de su amigo, el monje adolescente Simón.

Elredo nació en Hexham, pero a temprana edad conoció a David, el hijo menor de Santa Margarita, quien poco después fue Rey de Escocia, en cuya corte aparentemente actuó por algunos años como un tipo de paje, o acompañante para el joven Príncipe Enrique. No es descabellado suponer que fue este su primer gran amor hacia un compañero masculino.

El Rey David amaba al joven inglés, le promovió a su hogar, y deseaba hacerle obispo, pero Elredo decidió convertirse en monje cisterciense, en la recientemente fundada abadía de Rievaulx en Yorkshire. Pronto fue nombrado maestro de novicios, y por mucho tiempo fue recordado por su extraordinaria paciencia y ternura hacia aquellos a su cargo. En 1143 mientras Guillermo, Earl de Lincoln, fundó una nueva abadía cisterciense en sus tierras en Revesby en Lincolnshire, San Elredo fue enviado con doce monjes a tomar posesión de la nueva fundación.

Su estadía en Revesby, donde parece haber conocido a San Gilberto de Sempringham, no fue larga, pues en 1146 fue elegido abad de Rievaulx. En este puesto el santo no sólo fue superior de una comunidad de 300 monjes, sino que estuvo a la cabeza de todos los abades cistercienses en Inglaterra. Las causas le eran referidas, y con frecuencia tenía que hacer largos viajes para visitar los monasterios de su orden. Un viaje tal le llevó en 1153 a Escocia, donde se encontró con el Rey David por última vez y a su regreso a Rievaulx poco después le llegó la noticia de la muerte de David, por lo que trazó un bosquejo sobre el personaje del fallecido rey, a manera de pésame.

Parece haber ejercido influencia considerable sobre Enrique II en los primeros años de su reinado, y haberle persuadido de unirse a Luis VII de Francia para encontrarse con el Papa Alejandro III, en Touci en 1162. Aunque sufría de una complicación de males muy dolorosos, viajó a Francia para asistir a la reunión general de su Orden. Estuvo presente en la Abadía de Westminster, en la inhumación de San Eduardo el Confesor, en 1163, y en vista de este evento, escribió la biografía del santo rey y dio una homilía dedicada a él.

Al año siguiente Elredo efectuó una misión a las tribus bárbaras Pictish de Galloway, donde se dice que su jefe se conmovió tan profundamente por sus exhortaciones que se convirtió en monje. A través de sus últimos años Elredo dio extraordinario ejemplo de paciencia heroica al sufrir una serie de enfermedades. Lo que es más, era tan abstemio que se le describía “más como un fantasma que como un hombre.” Se supone en general que su muerte ocurrió el 12 de enero de 1166, aunque hay razones para pensar que el año realmente fue 1167.

Oración.- Tú conoces, Señor, mi corazón y sabes que todo cuanto me llegues a dar, deseo emplearlo en provecho de mis amigos y por ellos consumirlo. Yo mismo me gastaré de buena gana por ellos. Que así sea, Señor mío, que así se haga. Mis sentidos y mis palabras, mi descanso y mi trabajo, mis actividades, mi muerte, mi vida, mi salud, mi enfermedad; todo cuanto soy, mi vivir, sentir y pensar, todo lo gastaré por ellos, todo lo entregaré para ellos, por quienes Tú mismo te entregaste... Tú, Dios nuestro, misericordioso, escucha mis ruegos en favor de aquellos por quienes el cargo y el amor me obligan e inclinan a pedir. A ello me alienta la consideración de tu benignidad. Sabes, muy dulce Señor, cuánto les amo y cómo mi corazón y mi afecto se ocupan de ellos.

viernes, 27 de agosto de 2010

¿Estos son verdaderos jóvenes católicos?

Otro caso de odio en el santísimo nombre del Señor. Estos que se dicen llamar jóvenes católicos llegaron al extremo de las agresiones físicas, como si eso no fuera pecado. Repudio total a estas acciones de aquellos que se hacen llamar católicos pero no lo son. Una cosa es expresar una postura, lo cual es siempre lícito en el marco del respeto, y otra es tratar de imponerla por la fuerza, y peor aún cuando son todo un contingente en contra de una sola pareja del mismo sexo. La Iglesia se llena de vergüenza cuando estos neo-nazis se manifiestan de esta forma, y lo peor en el nombre de Cristo Jesús.

León, México 
24 de agosto de 2010

Las posturas en la Conferencia Mundial de la Juventud se radicalizaron.



Una pareja de gays que se besó fue agredida por jóvenes católicos de las organizaciones de la Alianza Internacional de la Juventud y de Jóvenes Competitivos, que organizaron una marcha a la que congregaron a 2 mil personas. Por un lado los más conservadores repudiaron a la ONU por ‘prefabricar’ las conclusiones del foro, que deberán ser propuestas como políticas internacionales, y además recriminaron el aborto y salieron en defensa de la vida.

Eso no fue todo. También repartieron oraciones por las familias. “Las conclusiones están prefabricadas, nosotros aquí defendemos el derecho a la vida, y ellos no se ha tomado en cuenta el derecho a la vida desde la concepción (…) creemos en nuestro lícito derecho de expresar nuestras convicciones, porque así la ONU no está garantizando el derecho a la libertad, es contradictorio y lo que se diga allá adentro se convierte en una farsa”, denunció Rafael Becerra González, vocero de la Alianza Internacional de la Juventud.

Pero los grupos liberares alistan una gran marcha el próximo miércoles.

“¡No más violaciones de las y los jóvenes! ¡No basta decirlo!”.

Integrantes de la Plataforma Nacional de Juventudes, que participan en la Conferencia Mundial de la Juventud, se manifestaron a favor del respeto a las personas homosexuales. Dos jóvenes originarios del Distrito Federal, Daniel Serrano y Juan Carlos Mendoza, integrantes de Plataforma Nacional, se besaron en frente de un contingente de manifestantes de la Alianza Internacional de la Juventud, quienes comenzaron a gritarles insultos.

Pero además los cubrieron con lonas para que no les tomaron fotos y ellos denunciaron que les fueron agredidos físicamente. “Nos están faltando al respeto, y no entiendo que es lo que defienden, la vida es esto, somos seres humanos, tenemos los mismos derechos y vean la reacción que tienen ellos, cuando aprendamos a respetarnos como seres humanos y como personas, vamos a ser mejores personas civilizadas, no aprendemos a respetar las diferencias”, indicó Juan Carlos Mendoza.

Esto obligó a que personal de Seguridad Pública cerrara las puertas de acceso. Daniel Serrano denunció que fueron agredidos físicamente por los manifestantes cuando ingresaron a las instalaciones del Poliforum.

La situación se tornó tensa.

Efectivos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado resguardaron el acceso. Y fue hasta que no dialogaron con Héctor García Cerillo, hasta que se les permitió el acceso a los jóvenes católicos que entraron con gritos al recinto, a favor de la vida. “Señor Jesúcristo vamos a defender la vida, no al aborto, no a los matrimonios del mismo sexo”, gritaba un joven originario de Jalisco.

Una de las organizaciones que respalda a las asociaciones civiles de derecha es la Konrad Adenauer Stiftung, que es una democráta cristina y es de origen Alemán. Inclusive, algunos se colocaron bolsas de papel en señal para cubrirse el rostro. “Onu no me veas la cara”, decían. Y una lona rotulada decía: “¡Onu no te metas con mi familia!, ¡No te metas con mis niños!, se leía en los mensajes.

En contraste, la ‘Marcha Mundial de las Juventudes’, que organizan grupo liberales y de homosexuales, se celebrará el mañana con el respaldo de la asociación ‘Espacio Iberoamericano de la Juventud’. Las posiciones están radicalizándose entre la izquierda y los grupos de derecha.

*Panistas apoyan marchas en repudio a la Corte y ONU.

Militantes panistas y funcionarios del Gobierno del Estado estuvieron en la marcha que repudió la decisión de la Corte de avalar en el Distrito Federal, los matrimonios entre homosexuales y salieron también en defensa de la vida. En la marcha del domingo, estuvieron Juan Carlos López, coordinador general de Políticas Públicas del estado; además de Luz María Ramírez Villalpando, directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense, así como los panistas Carlos y Guadalupe Robles, además de la ex regidora Hortensia Orozco; así como René Mondragón Barragán, entre otros.

Alejandro Sandoval y Edmundo Meza en Milenio

jueves, 26 de agosto de 2010

Madre Teresa de Calcuta

Sin duda alguna el Siglo XX le regaló grandes personas a la humanidad que significaron cambios inimaginables y que hoy son base para entender nuestro actual tiempo. Bueno y malos, pero grandes todos ellos, cosa que nuestro siglo no nos ha manifestado aún, pero seamos pacientes apenas ha pasado una década del XXI.

Una de estas grandes personas fue la madre Teresa de Calcuta, cuyo nombre de pila fue Agnes Gonxha, quien nació en Albania y muy jovencita fue a vivir a la India, en donde primero dio clases y después, tras conseguir la autorización de Roma, se dedicó a los pobres en cuerpo y alma, al ver la necesidad que habitaba en toda la India, y cumpliendo así muy cabalmente el Evangelio de Cristo Jesús.

Puesto que ella dio de comer al hambriento, de beber al sediento, vistió al desnudo, curó al enfermo y fue una fuerte defensora de la verdad que es Cristo, pero no lo hizo a través de sus discursos, sino que se la pasó trabajando todo el tiempo por predicar con su ejemplo, fundando así la Congregación de las Hermanas de la Caridad que se ha extendido por más de cien países en el mundo. Y ahí donde hay pobreza, tristeza, discriminación, desesperación, estas monjas humildemente y en memoria de su fundadora hacen efectivo el mensaje de Fe, Esperanza y Amor que nos dio nuestro Señor.

En un día como hoy festejamos que Dios le haya permitido llegar al mundo y compartir con nosotros ese siglo. Ahora sólo estamos en espera de que el Papa autorice su proceso de santificación y la canonice. Las condiciones ya están dadas, así que es sólo cuestión de tiempo. ¡Qué Dios bendiga a la Madre Teresa de Calcuta y la Hermanas de la Caridad!
Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro;
Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión;
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos; dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.

-Madre Teresa de Calcuta M.C.

martes, 24 de agosto de 2010

"La Iglesia Católica está llena de gays"

Otra nueva de Iglesia Incluyente. Aunque no puedo olvidar que a finales del año pasado este sacerdote estaba alineado con la postura oficial. Él es un sacerdote que todas las Semanas Santas, navidades y momentos especiales para la fe católica es invitado a la segunda televisora más importante de México, TV Azteca. Muchos lo podrán reconocer por eso y recuerdo que el año pasado nos llamó p_tos en vivo.

Este es un ejemplo de transformación, y de aceptación de la verdad que Cristo nos da en estos tiempos, que es siempre la misma, pero las circunstancias cambian, y es en la aceptación a esas circunstancias y la forma en que logramos adaptarlas al Evangelio que nos volvemos a orientar en el sentido de la misión que el Padre Eterno nos ha dado. Agradezco a Dios este comentario, y una vez más les comparto una noticia que da gusto leer:

Lun, 23/08/2010

El sacerdote José de Jesús Aguilar, y subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, se pronunció en favor de la adopción de niños entre personas del mismo sexo —contrario a la posición de los cardenales Norberto Rivera y Juan Sandoval Íñiguez—, y dijo que la “Iglesia católica está llena de homosexuales” que participan en la labor pastoral.

“Hay catequistas (homosexuales) que ayudan en el apostolado y en grupos juveniles, porque cuando se trata del trabajo del apostolado se les reconoce y en otro momento determinado se regresa a la mala imagen…”

El clérigo afirmó conocer a gays que han educado niños y que los menores están bien.

La sociedad, argumentó, debe valorar a los gays que trabajan. Además “no todos los homosexuales van a adoptar. En ellos hay una conciencia y Dios les dice en qué momento van adoptar, establece capacidad afectiva y otros elementos que deben exigir”.

En el programa nocturno Frente a Frente, de Lolita de la Vega en el Canal 13 —donde se analizó el tema de las adopciones entre parejas del mismo sexo, al que asistieron especialistas y activistas del movimiento gay—, el ex sacristán de la Catedral Metropolitana cuestionó los señalamientos de integrantes de la Iglesia católica, quienes aseguran que se niega el derecho a niños y niñas de tener un padre y una madre, por lo que ironizó ¿dónde están esos padres?

El cura indicó que existe mucho desconocimiento: “¿Realmente qué conoce la gente de los homosexuales? A veces conoce sólo lo que pasa en los programas, donde se burlan de ellos, donde los presentan como peinadores, miedosos o loquitas.

“Esos programas presentan a un homosexual que la gente dice ese modelo va ser mamá o papá, esa persona débil que no tiene carácter, que no tiene una vida respetable, que anda con este, ese y con aquel más. Gran parte de estos programas y la poca información han hecho que existan perjuicios”, comentó.

Aguilar agregó que “no marcaría a personas homosexuales y heterosexuales, sino que hablaría de personas que fueran capaces de amar, porque el amor implica respeto, continuidad, acompañamiento... y la no imposición. Conozco a gente heterosexual y homosexual de ambos lado veo gente muy mala y muy buen

“No puedo decir a nombre personal o de la Iglesia que una persona por tener una atracción distinta es mala”, detalló.

El padre refirió que un documento del papa Juan Pablo II señala que la homosexualidad “no tiene un origen clarificado y esto va contra aquellos que piensan que la homosexualidad es una conducta, y por tanto, una aberración. Si una persona naciera debería estar dentro del plan de Dios, si la tomara después sería otra cosa distinta”.

Actualmente, sostuvo, las leyes no exigen que sean casados para adoptar, una persona soltera puede hacerlo y educar a un niño, y no preguntan si es homosexual o lesbiana.

“Conozco personas que son homosexuales y que han educado a un niño y que incluso los hijos no saben que él es homosexual”. Comprendo que la Iglesia eleve el matrimonio como sacramento y tome en cuenta que sea entre un hombre y mujer, porque “naturalmente están abiertos a la vida”, dijo.

Algunos personajes de la Iglesia, comentó, “dicen que no hay que quitarle el derecho al niño de un padre y una madre; entonces preguntoen dónde están esos padres”. Como ciudadanos, insistió, los gays tienen derechos y no se les pueden negar.

Información de Milenio

lunes, 23 de agosto de 2010

Obispo mexicano que colabora con gays católicos

Cuando hablamos de los derechos de la comunidad LGBTI hacia dentro de la Iglesia Católica, no todo es podredumbre en la Iglesia del Señor. Estoy seguro que la Liturgia de la Palabra de ayer  domingo se utilizó para señalar a los gays como aquellos que vamos por el camino fácil y buscamos atravezar por la puerta grande, no por la estrecha como nos ordenó el salvador... Si supieran todas las tribulaciones que vivimos en medio de una sociedad que se afana por hacernos sentir mal. Y se los digo porque el sacerdote que celebró la misa a la que asistí ayer se alineó con el discurso del cardenal Sandoval, pero ningún sacerdote con la cabeza corrompida me va a hacer perder mi Fe en Cristo.

Sin embargo, al igual que en Argentina, el padre Alessio nos apoyó llegando hasta las últimas consecuencias, y James Alison en Estados Unidos ha sido llamado teólogo disidente, en México está la figura del obispo de la diósecis de Saltillo, monseñor Raúl Vera, quien estoy seguro que en un momento de iluminación por obra y gracia del Espíritu Santo entendió la misión de la comunidad LGBTI al interior de la Iglesia de Cristo. Estos si son verdaderos cristianos. Ruego a Dios por que nos dé más obispos como él para dirigirnos y orientarnos. Aquí les dejo dos noticias sobre él al respecto.

domingo 12 de octubre de 2008
Colaboración de un obispo mexicano con los gays católicos.

El obispo Raúl Vera no es un prelado convencional, ya pueden verlo con la bandera en el altar que ilustra esta noticia, los acoge como tales en la comunidad cristiana y defiende los matrimonios entre ellos aunque no en el sentido tradicional.

El obispo Raúl Vera no es un prelado convencional, ya pueden verlo con la fotografía en el altar que ilustra esta foto, recientemente ha participado en la reunión nacional de Ministerios Católicos Gays de Estados Unidos (NACDLGM), coordinando una mesa de trabajo con hispanos y predicando en una de las misas de la conferencia donde recibió un reconocimiento por su trabajo cristiano de solidaridad.

Apoyando un grupo cristiano en la comunidad de gays y lesbianas, no duda en defender su dignidad y los derechos que como ciudadanos también tienen. En asuntos clave como el matrimonio entre homosexuales el obispo afirma que “puse siempre en claro que no podía entenderse como un matrimonio y lo expliqué cuantas veces fue necesario, casi como una profesión de fe, describiendo claramente cuales son las características y condiciones que Dios le dio al matrimonio”, pero a pesar de todo no ha sido entendido por muchos católicos mexicanos que denunciaron su postura ante la Nunciatura.


Esta es la pastoral del Obispo de Saltillo, México, sobre este asunto:


“Dejar nuestras aureolas y nuestra seguridad, por amor al otro”


Saltillo y el Grupo San Elredo


La Diócesis donde me encuentro ahora, Saltillo, está en una zona de transformación industrial, tiene población rural en medio del desierto y el semidesierto; nuestra ciudad sede de la Diócesis es lugar de paso de migrantes centroamericanos hacia los Estados Unidos. Se trata de una Diócesis con grandes contrastes y dificultades.

Se trata de una población más plural y diversificada que las dos anteriores diócesis donde yo he estado, por lo tanto la problemática es diferente, porque la población vive en situaciones distintas. Sin embargo, la espiritualidad que me ha dado la experiencia anterior, a costa de las pérdidas que he venido teniendo, constituye un especie de tesoro precioso para enfrentar los nuevos desafíos pastorales.

Para iluminar el objetivo de su reunión, me detengo en mi trabajo pastoral con la comunidad Lésbico-Gay. El trabajo lo inició un sacerdote de origen norteamericano, Robert Coogan, a quien desde un principio le agradecí la iniciativa y lo animé a llevarla adelante. El enfoque de nuestro trabajo con el grupo, que tomó el nombre de San Elredo, fue el crear una comunidad que, dependiendo de la Diócesis, realizara un trabajo pastoral con la comunidad Lésbico-gay de la ciudad de Saltillo. También desde un principio hemos querido que fuera abiertamente conocida entre los demás grupos de pastoral y que se hiciera presente en todo el trabajo diocesano, cosa que ha sucedido, no sin dificultad.

El primer obstáculo es ayudarles a vencer los traumas y complejos que la discriminación familiar y social deja en ellos y ellas. El proceso evangelizador al interior de los miembros de la comunidad es ayudarles a comprender la dignidad humana de que gozan como don de Dios, quien no les niega nunca su amor. Esta es una condición indispensable, para que ellos mismos y ellas mismas, como sujetos libres, puedan vencer con fortaleza espiritual en su propio interior, las agresiones continuas de las que son objeto; pero también para que se conviertan en agentes de pastoral que a través de una acción evangelizadora, ayuden a vencer la homofobia, incrustada en la cultura machista que nos caracteriza.

Gracias a Dios y en medio de muchas penalidades para ellos y ellas, y para nosotros como Diócesis, vamos logrando hacer un camino. A mí en lo personal me han apoyado mucho las pérdidas personales de las que he hablado antes, pues por encima de intentar conservar una “buena fama” en situaciones particularmente críticas, está mi decisión de acompañar la vida de quien es maltratado en la sociedad, como es el caso de ellos y ellas. Este es el sentido profundo de la compasión, caminar con quien padece.

Uno de estos momentos críticos fue acompañarlos cuando se desató una campaña homofóbica de parte de los buenos católicos, para impedir la legalización de las uniones entre personas de la comunidad lésbico-gay. Por un lado yo tenía que dejar claro el sentido del matrimonio, como lo entiende la Iglesia, y por otro, no podía dejar que los hicieran pedazos, y se desatara la furia anti-gay y anti-lésbica en la sociedad. Tuve que aceptar lo que me vendría encima de parte de los buenos católicos que me acusaron ante la Nunciatura, pero salí a la defensa de su dignidad y los derechos que como ciudadanos también tenían. Puse siempre en claro que no podía entenderse como un matrimonio y lo expliqué cuantas veces fue necesario, casi como una profesión de fe, describiendo claramente cuales son las características y condiciones que Dios le dio al matrimonio. Esto no lo hacía ante paganos, sino ante los buenos católicos.

Desgraciadamente, es de parte de los grupos católicos y cristianos de otras confesiones, de donde estas personas padecen más discriminación. Han sido corridos de los grupos a los que pertenecían, incluso como coordinadores o coordinadoras, algunas veces los laicos le piden al párroco o al pastor del grupo protestante que los separe de la comunidad cristiana, y el párroco o el pastor lo ha hecho. Lo hacen, además, con argumentos bíblicos. Esto se ha convertido en una de las dificultades que encuentran los miembros del grupo San Elredo para incorporarlos a las actividades que realizan con la comunidad Lésbico-gay. Apenas se dan cuenta que los miembros de la comunidad San Elredo son cristianos católicos, se muestran desconfiados.

En orden a promover el reconocimiento de la propia dignidad entre los miembros de la comunidad Lésbico-gay, y a promover el reconocimiento de esa dignidad de parte de la sociedad y de la Iglesia, el grupo San Elredo organiza una serie de actividades a lo largo del año: Una misa mensual, un retiro anual, un novenario previo a la fiesta de la Virgen de Guadalupe, anualmente celebran durante una semana el Festival de Cine Lésbico-Gay, con cine-forum cada día. También celebran el Día Internacional de Lucha contra el VIH. Las invitaciones para estas actividades las hacen en los cafés o centros nocturnos a donde acuden miembros de la diversidad sexual, además de instancias oficiales de comunicación diocesana.


El grupo se reúne cada semana. Programan mensualmente la temática de las reuniones semanales y la dan a conocer por medio de un periódico mural, que las personas de la comunidad Lésbico-gay, pueden conocer. A estas reuniones semanales acuden de 25 a 35 personas.


El grupo empezó en 2002, y por el testimonio de ellos mismos, consideramos que hemos ido avanzando poco a poco, dándole un lugar mas digno a ellos en la Iglesia y en la sociedad.

La Inclusión y el Amor son las lecciones que debemos aprender.

A modo de conclusión puedo decir que Jesús, al presentarse en medio de nosotros en su porte como hombre, despojado de sus privilegios divinos, dio a sus discípulos la confianza de seguirlo. Aprendieron de él el verdadero sentido de la vida humana, como se entiende ante Dios despojados de toda falsa seguridad. Se convirtieron así en sujetos de la transformación de la sociedad y de la historia. Nosotros no podremos ser testigos del hombre auténtico que nos revelo Cristo en su persona, si nos rodeamos de falsas aureolas y vamos buscando para nuestra seguridad, todo aquello de lo que Cristo se deshizo. En estas condiciones nunca podremos ser testigos diáfanos de Jesús, ni convertir a quienes evangelizamos en sujetos libres para transformar el mundo. Jesús nos enseñó que en la humildad, acompañada de nuestras pérdidas, está el único camino para poder hacernos solidarios con los seres humanos, especialmente con los que más sufren.

Gracias por invitarme a compartir con ustedes.

Fr. Raúl Vera OP
 obispo de Saltillo
Información de Ex-presos sociales

Sábado 21 de agosto de 2010
Llama el obispo Raúl Vera a "desterrar los prejuicios" contra homosexuales

El obispo de la diócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, llamó a “desterrar los prejuicios” y a “quitarnos todas esas marañas” en relación con los homosexuales.

En particular, se refirió a quienes consideran que aquellos que tienen una orientación diferente a la heterosexual son “incapaces” de realizar aportes a la sociedad, por ejemplo como padres o madres de familia, sin necesidad de aparentar lo que no son.

En entrevista con CCM Radio –emisora del Centro Católico Multimedial (CCM) que transmite por Internet–, el jerarca comentó al sacerdote Paulino Omar Sotelo, director del CCM, que hace muchos años conoció a una pareja de homosexuales que adoptaron niños.

“Me encontré con una pareja de personas del mismo sexo que vivían juntas y que llegaron a adoptar de forma independiente, sin necesidad de tener estatus jurídico de pareja unida por la ley. Así, adoptaron 20 hijos –muchachos y muchachas–, a quienes les dieron una carrera y formación.

“Hicieron bien a personas que no tenían ninguna posibilidad por ser huérfanas. Cuando ves esos casos, dices ‘yo creo que ya tenemos que quitarnos todas esas marañas que nos hacemos hacia las personas homosexuales’”, afirmó.

Vera López aseguró que es sensato que los gays asuman ante sí mismos y la sociedad su forma de ser en lugar de aparentar una heterosexualidad con la que no viven.

“He conocido casos de hombres que para disimular (su orientación) se casan con una mujer y le hacen la vida de cuadritos; no hay derecho a hacerle la vida imposible a otra persona sólo para aparecer en un estado que no es”, comentó.

Asimismo, el obispo resaltó que todos los laicos tienen derecho a tener vida de pareja, con independencia de su orientación sexual.

“Algunos no se quieren casar, pero dicen ‘¿por qué voy a vivir aislado?’ Sinceramente, no me opongo. Son seres humanos a los que se debe respetar. Además, todos –heterosexuales y homosexuales– deben ser muy maduros en el manejo de su sexualidad.”

Vera López lamentó que los gays –que “son nuestros hermanos y hermanas”– sean segregados, incluso en la familia, y exhortó a seguir el ejemplo de Jesús, que se acercó a quienes eran “excluidos y señalados sin razón”.

De esta manera, el obispo citó los casos de María Magdalena, la mujer samaritana y los leprosos, y exhortó a los “puritanos y puritanas” que “se escandalizan” a “no actuar como fariseos”, porque en ese camino, dijo, “vamos a acabar como Hitler”.

Vera López resaltó que en la diócesis a su cargo se realiza trabajo pastoral con la comunidad lésbico-gay, con una misa mensual y conferencias, y lamentó que cerca de 90 por ciento de ellos hayan sido “dañados” por sus familias y la sociedad. La Iglesia “no puede ignorar” este hecho ni sumarse a la condena, subrayó.

Llamó a cambiar las actitudes de discriminación hacia este sector y a entender que la familia, como se le concibe en el Evangelio, ha cambiado. Señaló como ejemplo a las encabezadas por mujeres.

"En más de la tercera parte de los hogares sólo hay mamá, ya sea por abandono, viudez o migración de sus parejas, y ahora, por la mortandad de más de 28 mil personas en este sexenio” (por combate al narcotráfico) son más los hombres que dejan hijos y esposas, expresó Vera López.

Información de La Jornada

domingo, 22 de agosto de 2010

XXI Domingo Ordinario

Primera Lectura:Is 66, 18-21
Salmo: Salmo 116
Segunda Lectura: Hb 12, 5-7. 11-13
Evangelio: Lc 13, 22-30

Hoy nos toca recibir las enseñanzas que la Liturgia Católica nos extrae de los textos arriba citados. Es el segundo domingo de este blog y me habría encantado escribir más durantes la semana pasada sobre las virtudes y los cardenales, así que lo haré durante la que sigue.

En la primera lectura, el profeta Isaias da el mensaje el pueblo judío de que desde los rincones más recónditos del mundo llegaran a adorar a Dios en su templo, profecía que hoy vemos cumplida cuando nos enteramos que en los lejanos pueblos de la China o del África ya empiezan a conocer el nombre del Señor, pero todavía faltan muchos territorios y muchos corazones por Evangelizar. Como la Palabra de Dios siempre es actual debemos darnos cuenta que hoy el profeta ya no habla a los judíos de la era pre-cristiana, sino a los cristianos de la Santa Iglesia, y nos dice que así como los cristianos confesos deberíamos llevar a Dios nuestras ofrendas en vasijas limpias, es decir nuestras buenas acciones en un justo corazón, también los mensajeros del Señor llevarán a todos los que decidan aceptar la Palabra del Señor, y de entre ellos escogerá sacerdotes. Sacerdotes que luchen por esparcir por sobre toda la tierra el mensaje de Amor y Verdad de nuestro Señor Jesucristo que es incluyente.

 Al principio los judíos no aceptaron, y todavía en nuestros días no aceptan facilmente a otro que no sea de su religión. Y de esa forma nos vemos los católicos cuando no queremos aceptar que la Salvación también está destinada a los integrantes de tal o cual nación, en este caso entendiendo como nación aquel grupo de ideas que parece contradecir las posturas teológicas que vienen del Vaticano, pero que en realidad las complementan y las hacen mucho más integrales. Me refiero precisamente a los integrantes de esa nación ideólogica de la comunidad Lesbico-Gay, Bisexual, Transgénero, Trasvesti, Transexual e Intersexual (LGBTI)

Y es que sólo aceptando que todo viene de Dios y a Él va podremos proclamar la grandeza del amor de Dios y su fidelidad siendo consecuentes con eso, y no hipócritas. Por que quien desprecia a tal o cual persona por sus preferencias sexuales, género, sexo, religión, raza, nacionalidad, nivel socio-económico o cultural y además habla en su contra tratando de desprestigiarlo y se dice católico, no puede menos que ser llamado hipócrita, porque no está siendo consecuente con la Buena Nueva.

En la segunda lectura San Pedro nos recuerda que toda corrección que viene de Dios es justa y necesaria. El estilo de vida que nos ha dado Dios como personas no heterosexuales definitivamente está lleno de caminos que nos van a hacer las cosas más fáciles o más difíciles según las escojamos y algunas veces vamos a caer desfalleciendo a la mitad de nuestra jornada. Lo que necesariamente requiere una corrección, que nos va a llegar en cualquier momento y de la manera menos pensada, a través de algo que nos pase a lo largo del día, de algún amigo, de nuestros padres o de nuestros sacerdotes, por poner algún ejemplo. Pues como nunca nadie sabe para quién trabaja, mejor es agradecer la corrección y aceptarla con alegría, aunque de momento no nos haya caído tan bien y hasta sintamos que odiamos a quien o a lo que nos corrigió.

Pero este pasaje de la segunda lectura parece estar fuera de lugar. Sin embargo no lo está, ya que nos viene a confirmar en el Evangelio su razón de estar ahí. Cristo mismo nos dice que es muy difícil alcanzar la Salvación, ¿Recuerdan que debemos estar siempre atentos para que no nos sorprenda el dueño de la casa sin hacer nada? Como dije anteriormente, la vida homosexual puede estar llena de muchas tentaciones. Ejercer las relaciones sexo-genitales sin ningún tipo de responsabilidad ni protección puede acarrear consecuencias, que en nuestra vida son las correcciones de las que nos habla San Pedro, y son por ejemplo las enfermedades de transmisión sexual.

Y aquí es donde difiero de la postura oficial, pues aunque Dios nos solicita un uso muy responsable de nuestra sexualidad, la mayoría (y sin generalizar) de los homosexuales entregamos nuestros cuerpos frecuentemente a casi cualquier otro u otra. Nuestra dignidad es lo más importante, si no lo vamos a poder dejar de hacer, al menos les pido que cuando lo hagan usen protección, siempre, y que si pueden lograrlo, se reserven para hacerlo únicamente con la persona que decidan que será su compañero o compañera para toda la vida.

Pero volviendo al Evangelio de San Lucas, he de decir que Cristo también se refería a los obispos que irresponsablemente gobernarían más adelante su Iglesia al decir "yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí todos ustedes los que hacen el mal". Y se refería a ellos, entre otras personas que aparentan ser piadosas, precisamente porque promovieron el odio en vez de ser mensajeros del Amor de Cristo, que si incluye, como ya vimos desde la primera lectura, a todas las personas de todas las naciones con todo y sus minorías sexuales.

¡Qué Dios los bendiga!

viernes, 20 de agosto de 2010

Acto de contrición (Latín)

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser Tú quien eres, bondad infinita y por que te amo sobre todas las cosas, me pesa y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Me Pesa por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho mas me pesa porque pecando ofendí un Dios tan bueno y tan grande como Tú. Animado con tu divina gracia, propongo firmemente nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta para el perdón de mis pecados. Amen

Deus meus, ex toto corde poenitet me omnium meorum peccatorum, eaque detestor, quia peccando, non solum poenas a Te iuste statutas promeritus sum, sed praesertim quia offendi Te, summum bonum, ac dignum qui super omnia diligaris. Ideo firmiter propono, adiuvante gratia Tua, de cetero me non peccaturum peccandique occasiones proximas fugiturum. Amen.

Acto Penitencial (Latín)

YO CONFIESO

Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión:

por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. (Tres golpes de pecho)

Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mi ante Dios, nuestro Señor. Amén


CONFITEOR

Confiteor Deo omnipotenti et vobis, fratres, quia peccavi nimis cogitatione, verbo, opere et omissione:

mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.  (Tres golpes de pecho)

Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, omnes Angelos et Sanctos, et vos, fratres, orare pro me ad Dominum Deum nostrum. Amen

miércoles, 18 de agosto de 2010

Vía Lucis

Hay una devoción popular con tradición desde la edad media, que es el Via Crucis (el camino de la cruz). En él se recorren los momentos más sobresalientes de la Pasión y Muerte de Cristo: desde la oración en el huerto hasta la sepultura de su cuerpo (cf. "Via Crucis según los relatos evangélicos"). Pero ésta es la primera parte de una historia que no acaba en un sepulcro, ni siquiera en la mañana de la Resurrección, sino que se extiende hasta la efusión del Espíritu Santo y su actuación maravillosa.

El Via Lucis, "camino de la luz" es una devoción reciente que puede complementar la del Via Crucis. En ella se recorren catorce estaciones con Cristo triunfante desde la Resurrección a Pentecostés, siguiendo los relatos evangélicos. Incluímos también la venida del Espíritu Santo porque, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica: "El día de Pentecostés, al término de las siete semanas pascuales, la Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona divina" (n.731).

CÓMO REZAR EL VÍA LUCIS

Para rezar el Via Lucis, en que compartimos con Jesús la alegría de su Resurrección, proponemos un esquema similar al que utilizamos para rezar el Via Crucis:

1. Enunciado de la estación;
2. Presentación o monición que encuadra la escena;
3. Oración que pretende tener un tono de súplica
4. Avanzando entre una estación y otra

VIA LUCIS

Por la señal...

Oración.- Señor Jesús, con tu Resurrección triunfaste sobre la muerte y vives para siempre comunicándonos la vida, la alegría, la esperanza firme. Tú que fortaleciste la fe de los apóstoles, de las mujeres y de tus discípulos enseñándolos a amar con obras, fortalece también nuestro espíritu vacilante,para que nos entreguemos de lleno a Ti. Queremos compartir contigo y con tu Madre Santísima la alegría de tu Resurrección gloriosa. Tú que nos has abierto el camino hacia el Padre, haz que, iluminados por el Espíritu Santo, gocemos un día de la gloria eterna. Amén.

Canto de Resurrección

 1ª Estación.- ¡Cristo vive!, ¡Ha resucitado!: Señor Jesús, hemos querido seguirte en los momentos difíciles de tu Pasión y Muerte, sin avergonzarnos de tu cruz redentora. Ahora queremos vivir contigo la verdadera alegría, la alegría que brota de un corazón enamorado y entregado, la alegría de la resurrección. Pero enséñanos a no huir de la cruz, porque antes del triunfo suele estar la tribulación. Y sólo tomando tu cruz podremos llenarnos de ese gozo que nunca acaba.
 
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

2ª Estación.- El encuentro con María Magdalena: Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, la tradición cristiana nos dice que la primera visita de tu Hijo resucitado fue a ti, no para fortalecer tu fe, que en ningún momento había decaído, sino para compartir contigo la alegría del triunfo. Nosotros te queremos pedir que, como María Magdalena, seamos testigos y mensajeros de la Resurrección de Jesucristo, viviendo contigo el gozo de no separarnos nunca del Señor.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

3ª Estación.- Jesús se aparece a las mujeres: Señor Jesús, danos la valentía de aquellas mujeres, su fortaleza interior para hacer frente a cualquier obstáculo. Que, a pesar de las dificultades, interiores o exteriores, sepamos confiar y no nos dejemos vencer por la tristeza o el desaliento, que nuestro único móvil sea el amor, el ponernos a tu servicio porque, como aquellas mujeres, y las buenas mujeres de todos los tiempos, queremos estar al servicio de los demás.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

4ª Estación.- Los soldados custodian el Sepulcro de Cristo: Señor Jesús, danos la limpieza de corazón y la claridad de mente para reconocer la verdad. Que nunca negociemos con la ella para ocultar nuestras flaquezas, nuestra falta de entrega, que nunca sirvamos a la mentira, para sacar adelante nuestros intereses. Que te reconozcamos, Señor, como la Verdad de nuestra vida.
 
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

5ª Estación.- Pedro y Juan contemplan el Sepulcro vacío: Señor Jesús, también nosotros como Pedro y Juan, necesitamos encaminarnos hacia Ti, sin dejarlo para después. Por eso te pedimos ese impulso interior para responder con prontitud a lo que puedas querer de nosotros. Que sepamos escuchar a los que nos hablan en tu nombre para que corramos con esperanza a buscarte.
 
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

6ª Estación.- Jesús en el Cenáculo muestra sus llagas a los Apóstoles: Señor Jesús, danos la fe y la confianza para descubrirte en todo momento, incluso cuando no te esperamos. Que seas para nosotros no una figura lejana que existió en la historia, sino que, vivo y presente entre nosotros, ilumines nuestro camino en esta vida y, después, transformes nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el tuyo.
 
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

7ª Estación.- En el camino de Emaús: Señor Jesús, ¡cuántas veces estamos de vuelta de todo y de todos! ¡tantas veces estamos desengañados y tristes! Ayúdanos a descubrirte en el camino de la vida, en la lectura de tu Palabra y en la celebración de la Eucaristía, donde te ofreces a nosotros como alimento cotidiano. Que siempre nos lleve a Ti, Señor, un deseo ardiente de encontrarte también en los hermanos.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

8ª Estación.- Jesús da a los Apóstoles el poder de perdonar los pecados: Señor Jesús, que sepamos descubrir en los sacerdotes otros Cristos, porque has hecho de ellos los dispensadores de los misterios de Dios. Y, cuando nos alejemos de Ti por el pecado, ayúdanos a sentir la alegría profunda de tu misericordia en el sacramento de la Penitencia. Porque la Penitencia limpia el alma, devolviéndonos tu amistad, nos reconcilia con la Iglesia y nos ofrece la paz y serenidad de conciencia para reemprender con fuerza el combate cristiano.
 
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

9ª Estación.- Jesús fortalece la fe de Tomás: Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza. Te pedimos la humildad de creer sin ver, de esperar contra toda esperanza y de amar sin medida, con un corazón grande. Como dijiste al apóstol Tomás, queremos, aún sin ver, rendir nuestro juicio y abrazarnos con firmeza a tu palabra y al magisterio de la Iglesia que has instituido, para que tu Pueblo permanezca en la verdad que libera.
 
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


10ª Estación.- Jesús resucitado en el lago de Galilea: Señor Jesús, haz que nos sintamos orgullosos de estar subidos en la barca de Pedro, en la Iglesia. Que aprendamos a amarla y respetarla como madre. Que ella nunca olvide cómo le enseñaste a pescar tendiendo las redes. Enséñanos, Señor, a apoyarnos no sólo en nosotros mismos y en nuestra actividad, sino sobre todo en Ti. Que nunca te perdamos de vista, y sigamos siempre tus indicaciones, porque sólo así recogeremos frutos abundantes que serán tuyos, no nuestros.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

11ª Estación.- Jesús resucitado sale al encuentro de su enemigo: Señor Jesús, que como Pablo sepamos reaccionar ante nuestros pecados, y formemos siempre contigo una buena amistad, y vayamos a Ti respondiendo al amor con amor. Ayúdanos a encontrar la Unidad en la diversidad para ser siempre fieles a tu Evangelio.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

12ª Estación.- Jesús encarga su misión a los Apóstoles: Señor Jesús, que llenaste de esperanza a los apóstoles con el dulce mandato de predicar la Buena Nueva, dilata nuestro corazón para que crezca en nosotros el deseo de llevar al mundo, a cada hombre, a todo hombre, la alegría de tu Resurrección, para que así el mundo crea, y creyendo sea transformado a tu imagen.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

13ª Estación.- Jesús asciende al Cielo: Señor Jesús, tu ascensión al cielo nos anuncia la gloria futura que has destinado para los que te aman. Haz, Señor, que la esperanza del cielo nos ayude a trabajar sin descanso aquí en la tierra. Que no permanezcamos nunca de brazos cruzados, sino que hagamos de nuestra vida una siembra continua de paz y de alegría.
 
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

14ª Estación.- La venida del Espíritu Santo en Pentecostés: Dios Espíritu Santo, Dulce Huésped del alma, Consolador y Santificador nuestro, inflama nuestro corazón, llena de luz nuestra mente para que te tratemos cada vez más y te conozcamos mejor. Derrama sobre nosotros el fuego de tu amor para que, transformados por tu fuerza, te pongamos en la entraña de nuestro ser y de nuestro obrar, y todo lo hagamos bajo tu impulso.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R: Como anunciaron las Escrituras. Aleluya.
V: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.


Oración.- Señor y Dios nuestro, fuente de alegría y de esperanza, hemos vivido con tu Hijo los acontecimientos de su Resurrección y Ascensión hasta la venida del Espíritu Santo; haz que la contemplación de estos misterios nos llene de tu gracia y nos capacite para dar testimonio de Jesucristo en medio del mundo. Te pedimos por tu Santa Iglesia: que sea fiel reflejo de las huellas de Cristo en la historia y que, llena del Espíritu Santo, manifieste al mundo los tesoros de tu amor, santifique a tus fieles con los sacramentos y haga partícipes a todos los hombres de la resurrección eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

martes, 17 de agosto de 2010

Vía Crucis

"Vía Crucis" latín de "Camino de la Cruz" . También conocido como "Estaciones de la Cruz" y "Vía Dolorosa". Se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en su camino al Calvario. El camino se representa con una serie de imágenes de la Pasión o "Estaciones" correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por nuestra salvación.

Se concede indulgencia plenaria a los fieles cristianos que devotamente hacen las Estaciones de la Cruz. Las normas para obtener estas indulgencias plenarias son:

1. Deben hacerse ante Estaciones de la Cruz erigidas según la ley.
2. Deben haber catorce cruces. Para ayudar en la devoción estas cruces están normalmente adjuntas a catorce imágenes o tablas representando las estaciones de Jerusalén.
3. Las Estaciones consisten en catorce piadosas lecturas con oraciones vocales. Pero para hacer estos ejercicios solo se requiere que se medite devotamente la pasión y muerte del Señor. No se requiere la meditación de cada misterio de las estaciones.
4. El movimiento de una Estación a la otra. Si no es posible a todos los presente hacer este movimiento sin causar desorden al hacerse las Estaciones públicamente, es suficiente que la persona que lo dirige se mueva de Estación a Estación mientras los otros permanecen en su lugar.
5. Las personas que están legítimamente impedidas de satisfacer los requisitos anteriormente indicados, pueden obtener indulgencias si al menos pasan algún tiempo, por ejemplo, quince minutos en la lectura devota y la meditación de la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
6. Otros ejercicios de devoción son equivalentes a las Estaciones de la Cruz, aun en cuanto a indulgencias, si éstos nos recuerdan la Pasión y muerte del Señor y están aprobados por una autoridad competente.
7. Para otros ritos. Los patriarcas pueden establecer otros ejercicios devotos en memoria de la Pasión y muerte de nuestro Señor, en manera similar a las Estaciones de la Cruz.

Los requisitos de arriba son necesarios para obtener las indulgencias, pero siempre que se hacen las Estaciones con devoción en cualquier lugar, ya sea públicamente o en privado, se obtendrán muchas gracias. Claro que deben hacerse de corazón, con sincera intención de conversión.

VÍA CRUCIS

Por la señal...
Acto de contrición.
Ofrecimiento: Señor Dios mío, te ofrezco esta obra en satisfacción de mis pecados y con intención de ganar las indulgencias concedidas, las que aplico en sufragio de las almas del Purgatorio, en especial de aquellas que sean del mayor agrado de María Santísima y de mi particular obligación.


1ª Estación.- Jesús condenado a muerte: ¡Oh Jesús mío!, por aquella injusta sentencia de muerte, firmada tantas veces con mis culpas, líbrame de la sentencia de la muerte eterna, que tantas veces he merecido.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


2ª Estación.- Jesús con la cruz a cuestas: ¡Oh Jesús mío, que cargaste gustoso sobre tus hombros la pesadísima Cruz, labrada por mis pecado!, haz que conozca su gravedad y que los llore toda mi vida.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


3ª Estación.- Jesús cae por primera vez: El gran peso de mis culpas, ¡Oh Jesús mío!, te hizo caer bajo la Cruz. Las odio y las detesto; te pido perdón por ellas y ayudado de tu divina gracia, nunca jamás volveré a cometerlas.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


4ª Estación.- Jesús encuentra a su Santísima Madre: ¡Oh afligidísimo Jesús! ¡Oh dolorosísima Madre María!, si en lo pasado he sido con mis culpas la causa de vuestras penas y dolores, no será así con auxilio divino en lo restante de mi vida, sio que os amaré fielmente hasta la muerte.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


5ª Estación.- Jesús ayudado por el Cirineo a llevar la Cruz: Dichoso el Cirineo, ¡Oh Jesús mío! que te ayudó a llevar la Cruz. Dichoso seré yo también si te ayudo a llevarla, sufiendo con paciencia y resignación las que me envíes en el transcurso de mi vida; pero Tú, Jesús mío, dame gracia para ello.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


6ª Estación.- La Verónica enjuga el rostro de Jesús: ¡Oh Jesús mío benignísimo, que te dignaste imprimir tu santísimo rostro en el paño con que te enjugó la Verónica!, te rugeo que imprimas en mi alma la memoria contínua de tus acerbísimas penas.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


7ª Estación.- Jesús cae por segunda vez: Por los tormentos que padeciste, ¡Oh Jesús mío!, cayendo por segunda vez bajo el peso de la Cruz, haz, te suplico, que no vuelva yo a caer en el pecado. Sí, Jesús mío, antes morir que volver a pecar.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


8ª Estación.- Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén: ¡Oh Jesús mío! Tú que consolaste a las mujeres piadosas de Jerusalén, que lloraban al verte atormentado, consuela mi alma con tu misericordia, en la cual sólo quiero confiar, y a la que quiero siempre corresponder.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


9ª Estación.- Jesús cae por tercera vez: Mis repetidas culpas, ¡Oh Jesús mío!, te hicieron caer de nuevo en tierra bajo la Cruz; ayúdame, te ruego, a poner en práctica los medios eficaces para no volver a caer en el pecado.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


10ª Estación.- Desnudan a Jesús y le dan a beber hiel: ¡Oh Jesús mío, que fuiste despojado de tus vestiduras y amargado con hiel!, despójame de todo afecto a las cosas terrenas y haz que aborrezca cuanto sepa a mundo y a pecado.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.


11ª Estación.- Jesús clavado en la Cruz: Por los crueles dolores que padeciste, ¡Oh Jesús mío!, al ser clavado en la cruz de pies y manos con durísimos clavos, haz que yo crucifique siempre mi carne con espíritu de una cristiana mortificación.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

12ª Estación.- Jesús muere en la Cruz: ¡Oh Jesús mío!, que después de tres horas de penosísima agonía moriste por mí en la Cruz. ¡Ah! Haz que yo muera, antes que vuelva a caer en el pecado; y si he de vivir, sea tan sólo para amarte y servirte con fidelidad.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

13ª Estación.- Jesús es bajado de la Cruz y puesto en brazos de su Santísima Madre: ¡Oh María, Madre dolorosísima! ¡Qué espada de dolor fue para ti ver muerto en tus brazos a tu querido Hijo Jesús! Alcánzame que deteste siempre el pecado, causa de su muerte y de tus grandes padecimientos y que viva en adelante como buen cristiano y me salve.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Te adoramos, Cristo y te bendecimos.
R: Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo.

14ª Estación.- Jesús es puesto en el Sepulcro: ¡Oh Jesús mío!, quiero estar siempre como muerto contigo, y si vivo quiero vivir para ti a fin de ir después contigo a gozar en el cielo del fruto de tu Pasión y muerte dolorosísima.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
V: Cristo, hecho obediente hasta la muerte.
R: Y muerte de Cruz.
 
Oración.- Dígnate, Señor, mirar por esta tu familia, por la cual nuestro Señor Jesucristo no vaciló ser entregado en manos de los malvados y sufrir el suplicio de la Cruz, Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
 
Cinco Padrenuestros de rodillas a las cinco llagas de Cristo Crucificado.

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