“Esta fue la culpa de su hermana Sodoma: ella y sus hijas tenían orgullo, exceso de comida y próspera tranquilidad, pero no ayudaron al pobre y al necesitado”. (Ez 16, 48-49)

martes, 30 de agosto de 2016

Videoblog: ¡No tengan miedo!

Mis hermanos. Les comparto la alegría por haber iniciado con el video blog de Católico y Gay. Esperamos sus comentarios y como siempre, les deseamos bendiciones para todos.


domingo, 7 de agosto de 2016

Esperando en el servicio.

Domingo 19º del Tiempo Ordinario - Ciclo C


Fuente:  Monasterio Monjas Trinitarias de Suesa

“Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.”
(Lc 12, 35-40)

Este domingo el Evangelio nos invita a esperar. Pero esta espera tiene que ser cativa, expectante. No como quien espera el autobús, sino como quien espera la visita de alguien importante. Es una invitación a estar preparados, para que no se nos escapen las cosas buenas.
La espera que nos enseña Jesús nada tiene que ver con “mirar al cielo” (cfr. Hch 1, 11). Hacia donde hay que mirar es hacia los hermanos. La espera que nos enseña Jesús tiene que ver con el servicio.
Para relacionarnos con el Dios de Jesús es imprescindible atender a los hermanos, a las personas que nos rodean. La espiritualidad cristiana es una espiritualidad encarnada por eso el mejor termómetro de nuestra relación con Dios es nuestra vida cotidiana. De nada sirven muchas horas de oración ni haber asistido a misa todos los domingos de nuestra vida si nuestro amor a Dios no se traduce en amor al prójimo.
Pero tampoco vale lo contrario: de nada sirve ser voluntario en tres ONGs si al final llevo una vida vacía porque he desconectado con la Presencia viva de Dios que me habita.
Necesitamos de muchos ratos sentadas a los pies del Maestro para que nuestro “hacer” se depure de todo activismo, de todo afán de protagonismo, de toda apariencia. Pero necesitamos también levantarnos, abandonar el cómodo espacio de intimidad con Dios y volvernos hacia quienes puedan necesitarnos.
Jesús, el gran orante, la noche que en que iba a ser entregado, “se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y se la ciñó a la cintura. Después echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies…” (Jn 13, 4-5)
En el itinerario que nos ofrece Jesús, oración y servicio van juntas, no se pueden separar, se alimentan mutuamente y nos hacen crecer armónicamente. Tampoco nuestro cuerpo y nuestro espíritu son dos realidades separadas, si descuidamos nuestro cuerpo o nuestro espíritu nuestra vida se resiente, se enferma.

“Trinidad Santa, ayúdanos a vivir con la cintura ceñida para el servicio y la lámpara de la oración siempre encendida. ¡Amén!”

sábado, 6 de agosto de 2016

Más vale chivo expiatorio que chanchito endemoniado

Siguiendo con el análisis de "Una fe más allá del resentimiento" tal como desde la página de FACEBOOK  se sugirió hace un tiempo, y teniendo en cuenta que aunque hoy es el día de la transfiguración , y de una u otra manera el tema se relaciona, aquí comentaré -siguiendo a Alison- algunas de sus ideas sobre lo acontecido en Gerasa en aquellos tiempos de Jesús.

La vida tiene cosas curiosas.
Y los hombres somos desconcertantes.

Un hombre que sufre de malos espíritus no preocupa demasiado.
Pero unos cerdos que se ahogan en el Lago, esos sí son importantes.

Para estos gerasenos los cerdos eran más importantes que el hombre que sufre.
Para estos gerasenos los cerdos eran más importantes que el mismo Jesús.
Llegan a tal punto que terminan “rogándole que se marchase de aquel país”.


Con Jesús sanando enfermos corrían el riesgo de quedarse sin cerdos. Y eso, señores, eso sí  era una verdadera tragedia.

En su pueblo quisieron desbarrancarlo monte abajo.
En Gerasa no son tan brutos, pero delicadamente le piden que se “marche del país”.
Su presencia resulta no liberadora sino peligrosa.

Su presencia en Gerasa es un peligro... para los cerdos.

¡Sananos porque el Endemoniado de Gerasa ya no es mas aquel a quien podiamos señalar con el dedo!.

(o tal vez sananos -y sanalos- porque ya no queremos ser más como el Endemoniado de Gerasa y queremos al fin ser libres de tantas ataduras, etiquetas y señalamientos)

Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, 
vestido y en su juicio. Y así nomas ellos se quedaron espantados, y corrieron a avisarle a los demás lo que habían visto. 


 Algo estaba cambiando. Alguien estaba cambiando. Alguien había cambiado ... y eso les daba miedo.

Lo que les chocó fue verle sentado. Lo que les chocó fue verle vestido. Lo que les chocó fue verle en su sano juicio ........ porque ANTES eran "ellos" los que estaban en su sano juicio. Y de echo lo que les había mantenido en sus cabales era que había una persona que no lo estaba. 


Probablemente los habitantes de Gerasa no tienen idea de por que tienen miedo.  Sea lo que fuera aquella fuerza extraña que ha sacado al endemoniado de las reglas de juego que les permite sobrevivir, se trata de una fuerza muy amenazante, y así lo sienten. De modo que le piden a Jesús que se vaya.

De modo que Jesús se va ... pero deja plantada una semilla.

Mientras se embarcaba, el endemoniado le pidió que lo admitiese en su compañía. 
Pero Jesús le dijo: Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo por su misericordia. 


El hombre se marchó y empezó a proclamar lo que Jesús había hecho con él.

Contrario a todas las peticiones al mismísimo Jesús por parte de seguidores y discípulos (Ven y Sígueme) , ésta vez Jesús le pide al "ex-endemoniado" que se quede con los suyos y comparta su historia. Tarea mucho más audaz.

"Vete a tu casa con los tuyos" ¡ Su casa! ¡ Los suyos ! Son realidades tan extrañas para el ex-endemoniado.

La lógica del razonamiento no parece ser "Es mejor que un hombre sea expulsado para que no se perturbe la nación entera " . Por el contrario, lo que sostiene parece ser : Es mejor que un hombre sea humanizado y que la nación entera aprenda a vivir de forma humanizada ". 


Bueno, lo repito: "Es mejor que un hombre sea humanizado y que la nación entera aprenda a vivir de forma humanizada ".

Muchos (gays) hemos sido tratados por diversos grupos cristianos como si estuviéramos con un espíritu inmundo. En la forma de exorcismos, para echar ‘el espíritu de la homosexualidad’, muchos hemos conocido de primera mano lo que es encontrarse supino a la aniquilación del ser que ha producido para nosotros todo el lenguaje sobre lo demoníaco.


Nosotros tenemos que aprender a distinguir entre la lógica de la Gracia y la lógica de la expulsión, revestidas ambas de las mismas palabras, ... siendo capaces de descubrir la Gracia que nos rodea.


“Si fue posible para el endemoniado de Gerasa entrar en su recto juicio; si nosotros, como gente gay, estamos a pesar de todos los pesares a la puerta de poder hablar entre amigos, en casa, en nuestro cabal juicio, es porque el endemoniado ha sido de verdad, y por fin genuinamente, poseído por el Espíritu”.


Con los primeros balbuceos del sano juicio ya podremos seguir al Señor entre los nuestros sin violencias ni búsqueda de falsas imágenes propias.