Bueno, pues después de tanto argüende y faramalla, ahora resulta que la Jerarquía de la Iglesia Mexicana, al igual que hizo la de Argentina hace algunas semanas, trata de recuperar el punto medio, y se desdice de la homofobia que durante meses perpetró desde que el diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en México puso en discusión la cuestión de las parejas del mismo sexo.
¿Y si no es homófoba que me expliquen por qué el Cardenal Sandoval nos llamó maricones de forma despectiva, por qué está prohibido ejercer el sacerdocio a homosexuales declarados o varones con apariencia homosexual? ¿Es este el principio de un cambio en pro de la dignificación de los que también somos hijos de Dios? En fin, aquí la noticia:
29 de agosto de 2010
Ciudad de México
Iglesia niega discriminar a gays
La Iglesia Católica en México "no es homófoba", planteó la jerarquía de esta congregación en nuestro país luego de matizar el discurso que ha utilizado en las últimas semanas en contra de las personas homosexuales. A través de la editorial del semanario ‘Desde la Fe', aseguró que es "un mito y una falacia creer que alguien, por su condición personal, es discriminado por la Iglesia o excluido de las exigencias del camino cristiano para alcanzar la salvación. La Iglesia no está en el mundo para condenar, sino para salvar".
En el documento que se titula "Los Homosexuales y La Iglesia", la Arquidiócesis califica como "absurdo" creer que las personas con orientaciones homosexuales no tienen un lugar o una participación fructífera en la Iglesia Católica, pues sería tanto como afirmar que no son parte de la historia. Explica que es "totalmente equivocado y de mala fe que algunos líderes católicos, editorialistas y medios de comunicación quieran hacer creer a la sociedad que los homosexuales no son respetados por la comunidad cristiana o, peor aún, que son discriminados por su manera de ser". A pesar de que la Iglesia reconsidera el lenguaje a utilizar en las últimas semanas, ratifica su postura entorno a los llamados matrimonios en las personas homosexuales. Consideró que a esas uniones no se les debe llamar matrimonios "porque no tiene ningún elemento para ser considerado como tal".
Cuando la Iglesia habla de la congruencia con que debe vivir una persona homosexual no está discriminado a alguien ni mucho menos lo condena. Lo que hace es señalar las exigencias para todos los fieles cristianos. "Lo que la Iglesia rechaza son las acciones (el pecado) sea de quien sea, que vaya en la línea de la banalización de la sexualidad, del libertinaje que a todos destruye, la promiscuidad, la falta de respeto en las relaciones humanas. Eso también incluye la violencia verbal o física contra cualquier persona. La Iglesia reivindicó que en el interior de sus comunidades cristiana existen muchas personas con orientación homosexual, hombres y mujeres que trabajan en los diferentes ámbitos de la vida pública
Hermano los homosexuales son personas.. No debemos odiarlos.. Debemos odiar la homosexualidad. Que es una aberracion, y una ofensa a Dios. A los homosexuales hay que amarlos y rezar mucho por ellos.
ResponderEliminarLa homosexualidad es una enfermedad que tiene cura.
Phasnox: Me gustaría pensar que dices que la homosexualidad tiene cura basándote en tu experiencia personal. De otra forma no me puedo imaginar cómo es que lo dices con tanta certeza. Como es mi obligación ser parcial y conocer todos los puntos de vista y situaciones objetivas al respecto, me gustaría hacerte una entrevista para que nos cuentes que ha acontecido con tu vida. Espero que pronto me contactes en el mail del blog.
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