Rara vez se ve que una oveja pida disculpas por el pastor, y es que esta oveja del Rebaño del Señor es un tanto racional, y dicha razón la complementa perfectamente con la Fe, tal como nos enseñaba Santo Tomás de Aquino en su Escolástica, pero sin subordinar una a la otra y tratando de equilibrar ambas.
Juan Sandoval Íñiguez Cardenal |
Cuando escribo esto lo hago porque hoy quiero ofrecer una disculpa a todos los hermanos católicos gays del mundo por las horribles y aberrantes declaraciones del cardenal Sandoval Íñiguez en la diócesis de Guadalajara, al preguntar si "¿a ustedes les gustaría que los adopten maricones o lesbianas?" Y de paso elevo una oración al Señor pidiéndole que lo perdone, porque el cardenal seguramente no sabe lo que hace. Y es que aunque esté velando profunda y fuertemente por la línea de opinión que le han bajado desde el Vaticano, no se da cuenta que al decir cosas como esa hace una terrible apología del odio, y mueve a la mayoría de católicos mexicanos a odiar e incluso a agredir a los homosexuales, quienes seguimos siendo hijos de Dios aunque a ellos no les guste.
Parece estar bien que reconozca que eso que dijo es sólo la opinión oficial de la Iglesia, pero hace muy mal al acusar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de haber aceptado sobornos por parte de Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno capitalino en la Ciudad de México, y por parte de las organizaciones internacionales, cuando ellos lo único que hicieron fue reconocer y hacer valer un derecho que automáticamente tenemos todos aquellos que nacemos en un país libre, que es el de elegir con quién compartir nuestra vida cuando ya somos adultos responsables y maduros. Y es que realmente a la Iglesia no le corresponde inmiscuirse en los asuntos del Estado, pues no todos son católicos y no todos los católicos estamos alineados con la política vaticana.
Además de que esto debería ser considerado delito gracias a la promulgación de las Leyes de Reforma, en las que se proclama el laicismo del Estado, también debería ser considerado una clara desobediencia a Cristo, que nunca habló en contra de la homosexualidad, pero si advirtió acerca de los peligros de mezclar los poderes eternos con los temporales al ordenarnos "Dar a Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar."
Esta oveja del Rebaño del Señor, su Iglesia, al haber sido bautizado recibió tres regalos, y son ser sacerdote, rey y profeta. Sacerdote porque está destinado a amar; rey porque es hijo de Dios y por tanto está a cargo de toda la Creación; y profeta porque su misión es anunciar el bien y denunciar el mal. Esto último aún cuando el mal venga de malos pastores que se dedican a sembrar el odio y a separar, cual lobos entre ovejas, a la grey amada del Señor, por eso definitivamente no está nada bien que como pastores de la Iglesia de Cristo que son, dejen de lado su responsabilidad social y vean, ante una lucha que ya vaticinan perdida, la forma de desacreditar a las autoridades civiles y de paso seguir sembrando la homofobia entre los fieles católicos.
¿De cuántos asesinatos y agresiones en contra de homosexuales serán responsables intelectuales nuestras autoridades eclesiásticas? Es precisamente por eso que denuncio dicha actitud, un diácono, un sacerdote y mucho menos un obispo no se pueden dar el lujo de decir cosas como las que este cardenal muy desatinadamente dijo, ya que con su avaricia de dinero y de poder contravienen su don bautismal de sacerdocio, y luego su consagración como sacerdotes de Cristo, quien es puro amor.
Así que supongo que su pecado habrá de ser pagado en esta tierra, y espero que se arrepienta y lo repare antes de morir para que Dios le pueda dar su perdón y no vaya a llegar a ser parte uno de los miles de sacerdotes, obispos y papas que seguramente habitan en el infierno como ya dijera Dante Allighieri en su Divina Comedia:
"Fueron todos tan escasos de la razón en la vida primera, que ningún gasto hicieron con mesura. Bastante claro ládranlo sus voces, al llegar a los dos puntos del círculo donde culpa contraria los separa. Clérigos fueron los que en la cabeza no tienen pelo, papas, cardenales, que están bajo el poder de la avaricia."
Es tan lógico y obvio; pero el sentido comun ya no estan comun en estos días...
ResponderEliminarHola. A mí no sólo no me gustaría que adoptaran los gays, es que lo entiendo completamente contrario al interés del adoptado. Gracias.
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