Educación pseudo-cristiana

Ya sabemos que los hermanos salesianos no son precisamente baluartes de la evolución de la Iglesia, pero hacer esto en la Argentina es una clara violación no sólo a las leyes del país, sino también a las de la Iglesia misma, pues ni el Evangelio, ni el Catecismo están en contra de que un niño o niña sean no heterosexuales. Además, ¡estamos hablando de niños! Por si alguno todavía no lo sabe, la orientación sexual y la preferencia sexual se definen hasta bien entrada la pubertad y en la adolescencia. En esta condición para ser inscrito en un colegio no veo más que una clara desobediencia y una evasión al ministerio de educación cristiana que se debería dar en este tipo de colegios. Tratar de asegurarse que un niño no será gay y hacer que los padres firmen por ello, es evadir la responsabilidad de los educadores para dar una educación integral, humana y hasta cristiana.

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30 de septiembre de 2010 Página 12

Para que el año próximo puedan cursar en sus aulas, una escuela privada de Rosario exige a niños de seis años que se sometan a un “compromiso de admisión” que, entre otras cosas, asegure a la institución que esa persona “acepta su corporeidad y su identidad sexual –varón– como camino de encuentro”. La exigencia sorprendió a una madre cuando había concurrido para anotar a su hijo, quien el año próximo debería cursar 1º grado en la Escuela Particular 1012, exclusiva para varones, San José de Rosario, dependiente del Centro Educativo Pastoral Salesiano. Autodefinida en el mismo “compromiso” como “argentina, católica y salesiana”, la institución recibe el aporte estatal equivalente al ciento por ciento de los salarios docentes. Así lo explicó a este diario el director provincial de Enseñanza Privada, Germán Falo, quien al conocer la situación por la consulta periodística se comprometió, a su vez, a “dialogar (con las autoridades de la escuela), analizar profundamente el texto” y “si se define que hay vulneración de derechos, actuar en consecuencia”. La situación se conoció gracias a que un familiar de uno de esos futuros alumnos contactó, en su preocupación, a la Federación Argentina LGBT (Falgbt).

“Ese compromiso es invasivo, inconstitucional, discriminatorio y representa un exceso por parte de la escuela”, señaló el presidente de la Falgbt, Esteban Paulón, a este diario. “Nos preocupa, además, porque indica qué podría estar pasando con los contenidos en las aulas”, agregó, recordando la difícil aplicación de la ley de educación sexual.

El “compromiso de admisión al ciclo lectivo 2011” de la Escuela San José establece que “la elección e inscripción de un alumno en un colegio salesiano implica para los padres y el alumno el conocimiento y la aceptación explícita del ideario pedagógico, del proyecto educativo institucional, proyecto educativo curricular y de las normas de convivencia”. Por ello, tras dar cuenta de cuál es el modelo de persona a que “tiende” el Centro Educativo Pastoral Salesiano”, el “compromiso” indica cuál es su “destinatario preferencial: el niño y el joven, en sus diferentes etapas evolutivas”. Con ese fin, “se formulan itinerarios para llegar a la formación integral, teniendo siempre presentes los desafíos de la época”. La precaución que parece poco inocente cuando refiere a los cuerpos de los alumnos y su “identidad sexual –varón–”, el mismo año en que fue aprobado el matrimonio igualitario y cuando aún está pendiente el debate por la ley de identidad de género. “La formulación de la frase hace clara referencia tanto a gays, teniendo en cuenta que se trata de una escuela de varones, como a personas trans. Habla de cuerpos e identidades sexuales: presupone que la identidad sexual correcta es la de varón y heterosexual. Es preocupante que una escuela haga esto, más sabiendo que recibe subsidios del Estado”, evaluó Paulón.

La Escuela Particular 1012 San José cuenta con cursos de educación inicial en dos turnos, completa este año los siete años de escuela primaria en el turno mañana y tiene hasta 6º grado en el turno tarde. Junto a otras instituciones dependientes también del Centro Educativo Pastoral Salesiano, ocupa un gran edificio histórico en el centro de Rosario.

Por ser información pública, gracias a lo que determina la legislación provincial, el director provincial de Enseñanza Privada pudo explicar a este diario de qué modo financia su funcionamiento la escuela. “En este caso, el aporte del Estado cubre el ciento por ciento de los salarios docentes, como sucede con otras 600 escuelas históricas de la provincia”, explicó Falo. “El aporte estatal lo establece la ley provincial de acuerdo con ciertas condiciones, como el requerimiento de que atiendan cierto tipo de sectores de la población, y teniendo en cuenta las características de la zona en que se encuentra”. Hoy el funcionario contactará a las autoridades para resolver si “ha habido vulneración de derechos”. “Si se equivocaron, vamos a hacer lo que competa”, según está previsto en los reglamentos ministeriales para este tipo de caso.
Llama la atención, insistió Paulón por su parte, “que ante avances concretos de la diversidad, como fue la ley de matrimonio, los sectores reaccionarios están procurando radicalizar posiciones”.