1o.-La Anunciación de la Encarnación a la Virgen María. (Lc 1, 26-38)
¡Qué grande y qué hermoso es el regalo que le ha hecho Dios a su Creación! Pues no conforme con habernos dado la vida, en su Unigénito también nos regala la Salvación, misterio que sólo es posible a través de la vida y obras de Jesús, que es siempre amor, inclusión y justicia. ¡Y qué gesto tan más bello el de la Virgen María!, que por su propia voluntad aceptó la misión que Dios le encomendó y la llevó hasta las últimas consecuencias.
2o.- La Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel. (Lc 1, 39-45)
Es la Virgen María la que parte con prisa a ayudar a su prima Santa Isabel, esa mujer que por su condición se encuentra necesitada de ayuda. Y es también María quien ofrece sus auxilios y consuelos a las mujeres lesbianas que por su natural condición se encuentran oprimidas por la sociedad y también a los hombres homosexuales que son discriminados. Y así como San Juan Bautista salta de alegría en el vientre de su madre, nuestra alma debe estar alegre ante la necesidad, pues María es quien vendrá presurosa a nosotros y su simple presencia nos fortalecerá.
3o.- El nacimiento del Hijo de Dios. (Lc 2, 6-11)
Un nacimiento generalmente está rodeado de alegría y es motivo de celebración. Y este Nacimiento en particular , que está rodeado de los himnos y alabanzas de Gloria tiene un dejo de tristeza y nos remite a una problemática social muy recurrente y extendida para la comunidad LGBTI, y es que hasta la Sagrada Familia fue discriminada, pues "no había lugar para ellos en la sala común." ¿Y cuántas mujeres embarazadas, homosexuales, lesbianas, trasvestis, transexuales, bisexuales, transgénero o intersexuales son discriminados por no encontrar un lugar para ellos en la sociedad? Y así, en medio de ese ambiente es nuestro privilegio adorar al Creador, pues a pesar de la discriminación que se nos quiere imponer ocuparemos nuestro verdadero lugar en la presencia del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
4o.- La presentación de Jesús al templo. (Lc 2, 22 - 38)
Seguir las leyes del Señor genera gran alegría a la humanidad, y precisamente la Felicidad es el propósito de nuestras vidas. Vemos en las palabras de Simeón no sólo la profecía de lo que habría de venir para Jesús y la Virgen en el futuro cercano, sino también el hecho de que Él sería Rey para todas las personas de todas las naciones, para dar Luz a todos los pueblos de la Tierra, y naturalmente eso incluye a sus minorías. La comunidad LGBTI también está llamada a glorificar a Dios en nuestro diario actuar y sentir, desde la castidad y también desde el compartir nuestra sexualidad y vida con el ser amado.
5o.- El Niño Jesús es perdido y hallado en el templo. (Lc 2, 41-51)
Ya en sus tempranos 12 años Jesús ha descubierto su Vocación, sabe que está en el mundo para atender los asuntos de su Padre. Al igual que Él, muchos adolescentes y preadolescentes comienzan a darse cuenta de cuál es su camino en la vida, y cuando descubren que son gays, aun ante la interrogante , sus padres, al igual que María y José que no entendieron la respuesta de su Hijo y el designio de Dios que ello significaba, han de permitir su correcto de desarrollo y así obtener no sólo obediencia por parte de sus hijos, sino también respeto y mucho amor.
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